No tiene complicaciones. Altura normal, giras la dirección para que la rueda no estorbe; con una llave plana de 9 mm haces saltar la rótula hacia arriba. Luego puedes quitar los tornillos que fijan la guía, quitas las viejas y limpias todo.
Ahora, por orden: hay que hacer pasar dos casquillos de gomaespuma, de ésos que has comprado, por encima de la rótula para que queden en la parte de la bieleta que va dentro de la guía. Parece que se van a romper, pero con un poco de engrase y paciencia pasan sin problemas.
Colocas la media guía de abajo de forma que las gomas queden en sus alojamientos y tras rellenar con grasa el espacio entre ambas añades la otra media guía de arriba. Hecho el sándwich, se pone en su sitio y se atornilla. Ojo, no hay que apretar en exceso.
Para acabar, goma nueva bajo la rótula, un toque de grasa y se encaja otra vez en su sitio apalancando con un destornillador plano.
Se repite el proceso en el otro lado, y a correr.